Esta cocina, abierta al comedor, ha sido concebida como un espacio elegante, funcional y social. Su paleta de tonos neutros no solo aporta luminosidad y amplitud, sino que también crea un ambiente sereno y sofisticado, ideal para convertirse en el centro del hogar. La isla central, completamente personalizada, cumple un rol protagónico al conectar la zona de preparación con el área social, fomentando la interacción sin sacrificar orden ni eficiencia.
Uno de los elementos más distintivos del diseño es la campana extractora, cuidadosamente oculta en la parte inferior de la isla para mantener una estética limpia y contemporánea. Cada rincón ha sido aprovechado al máximo mediante soluciones de almacenamiento inteligentes, que permiten mantener el orden sin comprometer el diseño. Los electrodomésticos se integran en una zona amplia y organizada, reforzando el equilibrio entre estilo y funcionalidad. Esta cocina no solo responde a las necesidades prácticas del día a día, sino que refleja la esencia de un hogar pensado al detalle.




